Solidaria entre tacaños

Un cadáver exquisito es un texto escrito por muchas personas, alguien escribe dos líneas y tapa la primera, de forma que la siguiente persona pueda leer sólo la segunda parte. A continuación, ella escribe otras dos líneas y tapa la segunda línea de la primera persona y su primera línea. El procedimiento se repite y, al leerlo, no damos cuenta del absurdo resultado. En este caso, debía tener rima.

Había un vez un monstruo que devoró un pueblo,

este sufrió durante muchos años:

todos allí eran realmente tacaños

menos ella, que era mas bien solidaria

como cualquier empresaria

le daba a cualquiera lo que tenía a mano

como un grano o un piano, 
de vez en cuando un candombe, o tal vez un superhombre

no se asombre, no se asombre, que no me acuerdo el nombre

ya veré, ya veré, creo que era René

como el yaguareté que a misa fue

que risa, que risa, ¿o tal vez era Luisa?

mejor voy a sentir la brisa

y con una gran sonrisa

me compro una camisa.

Cadáver exquisito original: