En este texto la consigna era utilizar palabras aleatorias, en
este caso son:
Ufa!
Comprender Chofer Contener Ilustraciones Todavía Salir
Pan Empapelar Cuota Cuantas
Se subió al auto que lo
llevaría a la casa de su amigo, si se podría llamar así: lo había
conocido unos días antes, en su quiosco, cuando él le pidió más
de una cuota y se pusieron a hablar de las palabras que empezaban con
“Q”, porque aquella empezaba con la sílaba “CU”, entonces,
el cliente mencionó que había escrito una poesía donde el título
comenzaba con la letra “E”, cómo la palabra “QUESO”, que la
contiene como tercer letra. En fin… Estaba viajando para entregarle
ilustraciones para ese texto y estaba atrasado: antes de salir se le
habían empapelado.
-Ufa! ¿Usted no comprende que
estoy apurado? - Le dijo al chofer al ver el tránsito pero pudo
contener la furia.
Una o dos horas más tarde
llegó. Tuvo que pasar por una fiesta de primer departamento del
edificio donde la principal atracción era la puerta de salida, la
avalancha de invitados corría hacia él y lo dejó en la calle
nuevamente. Ingresó otra vez al lugar y subió al ascensor, donde
una mujer lo cuestionó sobre todo lo que pudo, mientras le escupía
migas de pan y saliva al hablar.
Llegó al piso y tocó el
timbre, una niña le abrió la puerta de golpe pegándole en la cara
y, así, dejándolo tumbado en el suelo. Se paró de inmediato y miró
su reloj: todavía le quedaba un poco de tiempo. Volvió a tocar el
timbre y, esta vez, un hombre le abrió:
- ¿Qué quiere?
- Hablar con el poeta.
- No sé de que habla- Gritó
y cerró rápidamente.
¡Se había equivocado de
piso! Corrió por las escaleras, se cayó tres o cuatro veces, pero
finalmente llegó al hogar de su amigo. Tocó y entró, felizmente.
Le entregó cada garabato, sonriendo orgullosamente por su logro.
- ¡Cuántas ilustraciones!-
Le comentó al verlos- Pero era sólo una broma lo de la poesía,
aquel día sólo estábamos haciéndonos chistes. Lamento la
confusión, jamás escribí un poema, soy ingeniero.
No quiso hablar, salió
furiosamente del departamento y velozmente intentó llegar a su
propia casa, esta vez decidió que no estaba para más tránsitos y
decidió ir a pie. Todo le había salido mal, había sido todo para
nada… Se sentó en su escritorio embroncado, apretó los puños y
los dientes, pero, de repente, una idea lo sobresaltó. Tomó una
hoja y un lápiz y se puso a escribir una poesía cuyo título
empezara con “E”: no iba a desperdiciar esos maravillosos
dibujos.
Hermosa producción surgió de esas palabras aleatorias!!!!
ResponderBorrarEra complicado reunir las palabras de la consigna. Desastroso viaje pudo combinarlas en un creativo texto
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