17 de mayo de 2019

Desastroso viaje


En este texto la consigna era utilizar palabras aleatorias, en este caso son:
Ufa! Comprender Chofer Contener Ilustraciones Todavía Salir Pan Empapelar Cuota Cuantas

Se subió al auto que lo llevaría a la casa de su amigo, si se podría llamar así: lo había conocido unos días antes, en su quiosco, cuando él le pidió más de una cuota y se pusieron a hablar de las palabras que empezaban con “Q”, porque aquella empezaba con la sílaba “CU”, entonces, el cliente mencionó que había escrito una poesía donde el título comenzaba con la letra “E”, cómo la palabra “QUESO”, que la contiene como tercer letra. En fin… Estaba viajando para entregarle ilustraciones para ese texto y estaba atrasado: antes de salir se le habían empapelado.
-Ufa! ¿Usted no comprende que estoy apurado? - Le dijo al chofer al ver el tránsito pero pudo contener la furia.
Una o dos horas más tarde llegó. Tuvo que pasar por una fiesta de primer departamento del edificio donde la principal atracción era la puerta de salida, la avalancha de invitados corría hacia él y lo dejó en la calle nuevamente. Ingresó otra vez al lugar y subió al ascensor, donde una mujer lo cuestionó sobre todo lo que pudo, mientras le escupía migas de pan y saliva al hablar.
Llegó al piso y tocó el timbre, una niña le abrió la puerta de golpe pegándole en la cara y, así, dejándolo tumbado en el suelo. Se paró de inmediato y miró su reloj: todavía le quedaba un poco de tiempo. Volvió a tocar el timbre y, esta vez, un hombre le abrió:
- ¿Qué quiere?
- Hablar con el poeta.
- No sé de que habla- Gritó y cerró rápidamente.
¡Se había equivocado de piso! Corrió por las escaleras, se cayó tres o cuatro veces, pero finalmente llegó al hogar de su amigo. Tocó y entró, felizmente. Le entregó cada garabato, sonriendo orgullosamente por su logro.
- ¡Cuántas ilustraciones!- Le comentó al verlos- Pero era sólo una broma lo de la poesía, aquel día sólo estábamos haciéndonos chistes. Lamento la confusión, jamás escribí un poema, soy ingeniero.
No quiso hablar, salió furiosamente del departamento y velozmente intentó llegar a su propia casa, esta vez decidió que no estaba para más tránsitos y decidió ir a pie. Todo le había salido mal, había sido todo para nada… Se sentó en su escritorio embroncado, apretó los puños y los dientes, pero, de repente, una idea lo sobresaltó. Tomó una hoja y un lápiz y se puso a escribir una poesía cuyo título empezara con “E”: no iba a desperdiciar esos maravillosos dibujos.

2 comentarios:

  1. Hermosa producción surgió de esas palabras aleatorias!!!!

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  2. Era complicado reunir las palabras de la consigna. Desastroso viaje pudo combinarlas en un creativo texto

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