- No tengo- murmuró el vendedor satisfecho ante mi pedido, pero la sonrisa que se ensanchaba cada vez más indicaba que algo ocultaba. Sacó de debajo del mostrador una cajita diminuta y aterciopelada.
-Acá está, acá esta... en mis tiempos hubiera dado mi casa por esta joyita..."
Al principio sólo vi un botón. Me dije a mi mismo que alguna anormalidad debía tener, sino no tendría sentido el entusiasmo del hombre. Supongo que puse cara de desconcierto, porque la amplia sonrisa se transformó en una desfigurada expresión de asombro.
- El botón "Cambia-formas" no es un botón ordinario, mire...
Su dedo, por más huesudo que pareciera, era más ancho que el supuesto botón "Cambia-formas". Lo presionó con una concentración absoluta, lo depositó frente a mí y se cruzó de brazos. El objeto yació inmóvil, con un tono más marrón que nunca, hasta que los gritos del hombre lo hicieron vibrar.
- Claro, me creerá un loco. Pero este botón es fantástico, extraordinario. Está compuesto de mecanismos ultra delicados y los sonidos se pueden regular. Usted afirma que quiere un botón con forma de sacacorchos violeta, con esta maravilla lo puede conseguir. Sólo hace falta que lo presione y se concentre en lo que quiere... tome, pruébelo.
Sonaba increíble, como bien el vendedor había dicho. Yo justo necesitaba algo así, me vendría más que bien. Lo tomé y lo inspeccioné... tan diminuto y con tantos cables adentro, tan redondo, tan perfecto... me imaginé las partes electrónicas, la configuración... los usos que podría darle...
Lo presioné y lo dejé en el mostrador. Estuve un rato esperando, me dio la sensación de que el botón estaba más circular que antes.
-¡Qué buen trabajo! se ve que quiere tanto este botón que se concentró en él. Ahora, parece una genial imitación de él mismo.
Sí, definitivamente el hombre tenía razón. Yo estuve pensando en él en vez de pensar en el de forma de sacacorchos, y había hecho un trabajo muy bueno en imitarse a sí mismo. Prueba digna de que funcionaba.
Acordamos los precios, no me costó más que una casa y media, y me lo llevé con su cajita diminuta y aterciopelada. Era sorprender estar frente a tal máquina, que además cabía en el bolsillo. Ni bien llegué a casa, tomé mi camisa favorita, miré el botón y me concentré.
"Botón violeta, con forma de sacacorchos y una gota de brillo turquesa en el centro"
Más botón marrón que antes. Tal vez me concentré en el hecho de que era un botón "Cambia-formas" y que debía pensar en el botón que yo quería en vez de pensar en él simplemente.
Empaqué todo, le tenía que dar la casa al vendedor dentro de una hora. Con todo vacío, me senté en el suelo y pensé en mi camisa, en el botón que quería.
"¿Me estoy volviendo loco?" me dije. Lo observé y pensé de nuevo. Cada vez más botón "Cambia-formas", más marrón, más redondo. Entonces entendí que funcionaba a la perfección, y hasta hoy imita su forma correctamente. No tiene casi uso, escucho ofertas. En el caso de haber un botón violeta con forma de sacacorchos estoy dispuesto a canjeárselo, sino, puede pagar poco menos que una casa y media. Con más uso se vuelve más marrón y más redondo.
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