La despedida proyecta en el anillo tus sombras
como una gran obra
sin nada de sobra
porque imaginarse el teatro, en el gran trato
puede hacerme olvidar, quizás
que mi partida, ni más
es la responsable de que vos estés acá
y mi oscuridad revuelve
buscando en donde poder posar
en donde me vas a mirar
y, luego, no me vas a recordar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario